martes, 3 de julio de 2012

ARTURO NUÑEZ JIMENEZ GOBERNADOR ELECTO EN TABASCO


Con más de ocho puntos porcentuales de ventaja de acuerdo al Programa de Resultados Preliminares del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEyPC) lo cual es completamente irreversible, el candidato de la alianza PRD, PT, Movimiento Ciudadano, Arturo Núñez Jiménez es prácticamente el gobernador electo de Tabasco, derrotando al candidato de la alianza PRI, PVEM, PANAL, Jesús Alí de la Torre, quien a pesar de aceptar que los resultados de las elecciones constitucionales no le favorecen dice que agotará todas las vías jurídicas, en un claro derecho al pataleo.
De acuerdo al Programa de Resultados Preliminares hasta ayer por la tarde el candidato de la coalición “Movimiento Progresista por Tabasco”, Arturo Núñez Jiménez llevaba una cifra de 504 mil 738 votos que representa el 51.38 por ciento, mientras que el candidato de la alianza “Compromiso por Tabasco”, Jesús Alí de la Torre llevaba 430 mil 313 votos que representa el 43.79 por ciento, distantes ocho puntos uno de otros, lo cual es prácticamente irreversible pues éste resultado es producto de 2261 casilla computadas o capturadas de un total de 2655 que representa el 92.34 por ciento del total de las casillas electorales.
Con estos datos preliminares que es producto de la captura de las actas de escrutinio del proceso electoral realizado el pasado domingo se puede establecer que Arturo Núñez Jiménez es el gobernador electo de Tabasco, y que es irreversible su triunfo, pese a que el candidato perdedor priista, Jesús Alí de la Torre aun reconociendo que las cifras oficiales no le favorecen porque va abajo en las preferencias electorales, ha reiterado que utilizará la vía jurídica cuando se inicie el recuento de las actas de escrutinio a partir de mañana miércoles para intentar, ahora sí como opositor, que se cuente voto por voto cada una de las casillas, con la esperanza de revertir las tendencias electorales, pero ahora con las cifras del Prepetabasco no hay vuelta de hoja que después del conteo que se realice este miércoles, el próximo domingo Núñez Jiménez recibirá su constancia de mayoría que lo acreditará como gobernador electo de Tabasco.
En el inmueble de 16 de septiembre, sede del PRI estatal, todo es desánimo, se ven caras largas, y el “enterrador oficial”, el hombre que cargará por siempre sobre sus espaldas esta brutal derrota, Francisco Herrera León realiza amagos desesperados de que impugnarán el proceso electoral porque “les robaron” como para darle ánimos a la militancia, aunque realmente sabe que no fructificarán, porque hay más de 80 mil votos de diferencia entre Núñez y Alí, que casi viene siendo la votación que sacó el gobernador Andrés Granier en el 2006 cuando le ganó a César Raúl Ojeda, cifra que realmente es irreversible por más que se le busque bajarlo por la vía jurídica.
Mientras en el PRI todo es caos, porque perdieron las seis diputaciones federales, las senadurías de mayoría, 18 diputaciones locales y diez presidencias municipales, amén de la gubernatura, el candidato ganador de la contienda electoral, Arturo Núñez Jiménez en forma mesurada, sin hacer aspavientos y lo mismo le ha pedido a su equipo que se conduzca con mesura, sin triunfalismos, externó que su gobierno estará sustentado sobre las bases de un nuevo entendimiento y una auténtica reconciliación.
Entrevistado por Jesús Antonio Sibilla Oropesa en el noticiero de mayor audiencia en el sureste de la República Mexicana, Telereportaje, el gobernador electo dijo que se va a empeñar en reconciliar a las fuerzas políticas del estado para poder avanzar en el desarrollo que se requiere, “voy a extender mi mano a todos los tabasqueños que quieren inaugurar una nueva etapa de desarrollo y vamos a gobernar con los mejores hombres, estén donde estén”, desechando realizar un gobierno faccioso ya que a como lo prometió en campaña realizará una administración de altura, como se lo merecen y demandan los tabasqueños, desechando repetir los vicios que ha prostituido la política tabasqueña, de tal manera que una vez que pasaron las elecciones se quitará la camiseta partidista para ponerse la de Tabasco, porque su gobierno será para todos. “tengo la convicción de hacer gobierno ético y parte del Cambio Verdadero que oferté durante mi campaña es el cambio de actitud, el cual se sustenta en la autoridad moral con la que llego al gobierno de Tabasco, pero no comprando votos sino por la voluntad popular”., precisó el gobernador electo que logró derrotar al Partido Revolucionario Institucional que durante 83 años había detentado el poder en el estado, y que a partir del uno de julio el viraje fue a la izquierda como producto de que la población salió masivamente a votar.
Pero mientras el candidato del PRI, PVEM, PANAL, Jesús Alí regatea el triunfo de Núñez aunque va abajo en las preferencias electorales e insiste en utilizar la vía jurídica para intentar revertir esa tendencia que es irreversible, el candidato del PAN, Gerardo Priego Tapia, a quien ahora sí hay que reconocerle su mesura política, reconoció el triunfo del abanderado de la coalición “Movimiento Progresista por Tabasco”, a quien dijo ahora hay que apoyar con decisión "Ahora tenemos que ayudar a que Tabasco salga adelante, porque todos sabemos que la situación de Tabasco es gravísima, estamos en el sótano de todos los indicadores del desarrollo y si a Núñez como gobernador le va bien en ese sentido, nos va a ir bien a todos", precisó.
En la democracia se gana o se pierde por cientos de votos o por unos cuantos, de tal manera que ahora la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional, que se ha convertido en oposición en el estado, debe asimilar la derrota de su candidato a la gubernatura y como tal tendrá que reconocer que los votos de la ciudadanía le fueron adversos y que el triunfador de la contienda es Arturo Núñez; si después del miércoles cuando se contabilicen las actas de escrutinio, una vez que tengan las cifras oficiales reconocen públicamente que perdieron, demostrarán su plena madurez política, pero si sucede lo contrario, en vez de conducirse con civilidad se radicalizan, quedarán exhibidos como ambiciosos que se resisten a perder el poder, aunque finalmente están perdidos pues las cifras deja en claro que hagan lo que hagan, no lograrán revertir el triunfo de Núñez.

El que ha dado completa muestra de madurez política es el gobernador del estado, Andrés Rafael Granier Melo, quien llamó a todos los tabasqueños a respetar la decisión soberana que el pueblo definió en las elecciones del pasado domingo. “Mi llamado es a la civilidad política de competidores, partidos políticos, participantes y de la población, porque la competencia ya terminó y Tabasco ya decidió su destino para los próximo años”.
El gobernador emitió un mensaje luego del proceso electoral que se realizó el pasado domingo, expresando que “todos, absolutamente todos, debemos respetar la decisión del pueblo, y a partir de ahora debemos dejar atrás nuestras legítimas diferencias, poner por delante nuestras grandes coincidencias y seguir trabajando por el desarrollo de nuestro estado”.
El jefe del Ejecutivo Estatal reconoció la participación de los miles de tabasqueños que se desempeñaron en las tareas para organizar y realizar la elección, dando certeza y legalidad al sufragio, que de acuerdo a las autoridades electorales, la jornada se caracterizó por una amplia participación ciudadana, y por la seguridad, el orden y tranquilidad que prevaleció, en tanto que los incidentes que se presentaron deberán ser atendido por las autoridades correspondientes de acuerdo a la ley, pues Tabasco ya votó.
Granier Melo precisó que como gobierno, aún quedan por delante seis intensos meses de trabajo, en los que se actuará con absoluta responsabilidad para mantener la gobernabilidad del estado, pero que además se emprenderá un proceso ordenado de transición hacia el nuevo gobierno, poniendo todo su empeño para consolidar la transformación de Tabasco.
El gobernador ha sido claro en su llamado, ha pedido a todos los actores políticos a aceptar los resultados del proceso electoral en donde de acuerdo a las cifras preliminares ya hay un ganador de la contienda, que debe de ser reconocido con civilidad política, incluso, por la propia dirigencia del Partido Revolucionario Institucional, que todavía pretende mantener viva la esperanza de que su candidato pudiera revertir la ventaja que le llevan, pero eso es prácticamente imposible.
La suerte de Francisco Herrera León al frente del PRI estatal ha sido echada, resultó peor que su antecesor Miguel Alberto Romero y jamás se podrá quitar el estigma de perdedor y de enterrador de su propio partido. Herrera ya había fracaso en las elecciones constitucionales de 2006 pues perdió como candidato al Senado de la República en segunda fórmula, y si bien se convirtió en senador fue porque se coló por la vía plurinominal y ahora repitió la dosis, pero en mayor grado, pues perdió todo, gubernatura, senadurías, diputaciones federales, presidencias municipales y diputaciones locales, sus días en el PRI están contados, aunque por vergüenza, digo, si es que la conoce, ya debió de renunciar ante el Tsunami político que los arrastró.




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