Tapachula, Chiapas.- En la presente administración, una constante en la política pública de salud ha sido priorizar la atención a las mujeres embarazadas, así lo demuestran hechos como el crecimiento en infraestructura hospitalaria y la capacitación del personal de salud y parteras tradicionales, lo que ha permitido al estado de Chiapas abandonar el primer lugar que históricamente ocupaba en mortalidad materna a nivel nacional.
En este sentido, cabe señalar que tan sólo en 2011, los hospitales de la Secretaría de Salud del estado atendieron satisfactoriamente alrededor de 35 mil nacimientos, de éstos, casi cinco mil partos se registraron en el Hospital General de Tapachula.
De tal forma que este nosocomio, como parte de la red estatal de servicios de salud, está comprometido con brindar una atención de calidad a las mujeres embarazadas, para avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Por eso, con relación a la nota periodística publicada este miércoles en un diario local de esta ciudad, en la que se hacen serios señalamientos sobre el caso particular de la paciente Milagros Pacheco Guillén, cuyos familiares presumen la desaparición de su recién nacida al interior del Hospital General de Tapachula, es necesario hacer las precisiones correspondientes.
Al revisar los registros de ingreso en la sala de urgencias, en los servicios de tococirugía, hospitalización y ginecología, así como en el archivo clínico, no se encontró reporte alguno ni expediente a nombre de la señora Milagros Pacheco Guillén, quien según hace constar la nota periodística ingresó al nosocomio el pasado 28 de julio.
De hecho, al monitorear también los registros de ingreso en las unidades médicas del ISSSTE e IMSS, tampoco se encontró reporte alguno sobre la persona en cuestión.
Los registros del Hospital General de Tapachula sí reportan que en esa fecha ingresó otra paciente con un nombre totalmente diferente, para ser atendida por parto prematuro, cuyo expediente clínico indica se trató de un producto de 500 gramos, que lo hace inviable para la vida, por lo que no procedía el levantamiento de un certificado de nacimiento.
La paciente y los familiares decidieron dejar el producto en el hospital y en ningún momento manifestaron inconformidad.
Toda pérdida de vida humana es lamentable, por eso el Gobierno del Estado se ha enfocado a redoblar esfuerzos en la atención de la salud del binomio madre-hijo, para dejar bases firmes en el sistema estatal de salud que permitan cada vez más alcanzar mayores estándares de calidad y de mejoramiento de la salud materna e infantil
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