La empresa AMIKU, que mantiene en encierro tres leopardos, varios reptiles, guacamayas y otros, dentro de la reserva Cañón del Sumidero en Chiapas, podrían morir de hambre en cualquier momento. Resulta que esa organización a cargo del ingeniero Manuel Badwel, hace unos años, durante el gobierno de Juan Sabines, pidieron crear una especie de zoológico dentro de la mencionada reserva ecológica por lo que el gobierno del Estado les facilitaba la cantidad de 20 millones de pesos mensuales para la manutención de los animales en cautiverio. El caso es que a partir de diciembre, el nuevo gobernador, les informó que no seguiría aportando esa suma, por lo que los encargados de AMIKU, decidieron han decidido que los animales a su cargo mueran de hambre y que la sobrevivencia sea con lo que algunos grupos de personas han ayudado, llevando comida a los animales en cautiverio. Algunas grupos humanitarios que han llevado alimento a los animales, afirman que éstos podrían morir en cualquier de inanición, pues los leopardos, por ejemplo, algunos conocedores de zoología, dicen que se empiezan a comer su propia cola y su estado de salud es totalmente grave. Los animales presentan desnutrición total y cuando algunos de los molestos visitantes altruistas inquirieron a Manuel Badwel del porqué no los canalizaban al ZOOMAT, fueron claros al decir que no los aceptaron argumentando que “carecen de presupuesto”, puesto que sólo disponen de 14 millones de pesos para mantener los que ellos poseen por lo que no pueden aceptarlo. Pareciera que los de esa organización, lo que les interesaba eran los 20 millones de pesos y no por amor a conservar la fauna silvestre. Asimismo se da a conocer que la PROFEPA, ya tiene conocimiento de los hechos pero que hasta la fecha nada ha hecho y es necesario que organizaciones de protección animal apoyen para salvaguardar la vida de por lo menos unos 50 animales que están a punto de morirse de hambre,, pues los que están encargados afirman que ellos no tienen dinero como para alimentar animales, que, según ellos, ahora es responsabilidad del gobierno protegerlos y no de ellos, después que durante más de seis años, gozaron de un presupuesto de 20 millones de pesos mensuales, suma que al decir de los conocedores, los animales bien pudieron mantenerse con menos de un millón de pesos, comparando que si el ZOOMAT se le suministran 14 millones para una enorme cantidad de fauna, ellos (los de AMIKU), no cuentan ni con el 20 por ciento de lo que tiene el zoológico oficial.
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