Luego
que se conociera la intención o proyecto en el que el gobierno federal anuncia el
funcionamiento del Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) en el
municipio
de Villa Comaltitlán, el senador perredista Zoé Robledo,
ni tardo ni perezoso, convocó a los representantes de las fuerzas sociales,
laborales, empresariales, así como agrícolas en las que se destacan productores
de café, maíz y otras en la región del Soconusco, en donde éstas junto con el
senador dijeron que se opondrán por todos los medios a que el dicho centro
empiece a funcionar, dado a que traerán a reos de alta peligrosidad, dentro de ellos
narcos y con éstos vendrán también gavillas del crimen organizados que aunado a
los que ya existen en Chiapas, pasarán a ser una verdadera bomba de tiempo. Los
representantes de los diversos sectores y su representante, dijeron que el
gobierno federal en vez de crear las llamadas “Universidades del Crimen”,
debería acordarse de que en la entidad existen más de 3 millones de
cafeticultores que se encuentran en la pobreza extrema, al igual los dos
millones de maíz y otros cultivos que desde hace muchas décadas no encuentran
las perspectivas de una calidad de vida digna. Ante el frente común creado en
la ciudad de Tapachula, el senador perredista respaldó el rechazo del
gobernador Manuel Velasco Coello a la operación del CEFERESO y planteó dos
acciones concretas desde el ámbito de su competencia: siendo la primera solicitar
mediante punto de acuerdo la comparecencia de los titulares de la Comisión
Nacional de Seguridad, del Consejo de Prevención y Readaptación Social Federal,
y de la Comisión Nacional del Agua, para que expliquen por qué se construyó el
centro en una zona de alto riesgo de inundaciones y la pertinencia de su
operación, así plantear la no operación definitiva del CEFERESO y dar otros
fines a las instalaciones. El legislador aseveró textualmente: “Chiapas es una
de las ocho entidades federativas a las que el gobierno federal nunca
consultó sobre la construcción de este
CEFERESO; sin embargo, en algunos estados la fuerza de la gente impulsó a los
mismos gobiernos estatales a evitar el funcionamiento y en su lugar se ocuparon
para otras actividades. Esta zona es de alta productividad agrícola, de
atractivos turísticos, de comercio y lazos de unión con Centroamérica; sin duda
hay que aprovechar esa vocación.” Hay que recordar que a pesar de lo que se
diga, la delincuencia organizada en Chiapas, no es alarmante y es posible que
con la llegada de reos de esa naturaleza pudiera iniciarse un conflicto entre
ellos mismos y hacer de nuestra entidad, un verdadero michoacancito.
LOS DERECHOS HUMANOS ESTÁN DE MODA PERO
EN PAPEL NO EN LA PRÁCTICA
Los
derechos humanos, hablando en términos llanos, no es más que el abusivo
ejercicio de poder, la anulación de los derechos que todo ser humano tiene como
tal y que obviamente, no son aquellos que cometen los particulares en contra de
los que no están investidos de un poder y por ende, si hay violación de esos
derechos, puede asegurarse que son los agentes del gobierno los que están
fallando y que una solución es poner un alto a todas
esas irregularidades que se cometen a diario en cualquier
parte de México. Quizá una de las violaciones más reiteradas es por parte de
los agentes policíacas y en todos los aparatos de administración y procuración
de justicia. Pues solo basta decir que en México, los más afectados son
aquellos sin voz, sin un padrino influyente, sin dinero; a ellos precisamente
se les pisotea sus derechos, se les humilla y se les ningunea. No hace falta
mencionar los descalabros económicos en perjuicio de la nación que los altos y
mandos medios hacen sin que haya un castigo de acuerdo a la legislación
mexicana; no sirve de nada mencionar que las cárceles mexicanas están
atiborradas de pobres y de indígenas y ya para qué mencionamos el caso omiso de
una gran retahíla de artículos consagrados en la Constitución mexicana. Y es cierto lo que el presidente Enrique Peña
Nieto afirma que “un país protector de los derechos humanos no es aquel donde
existen leyes vanguardistas, sino donde existen menos violaciones a los
derechos y libertades de los ciudadanos”, lo que claramente nos está indicando
que las leyes son realmente un instrumento de estorbo ya que donde radica el
verdadero problema es con la no observancia de la legislación. Entonces, es inútil jactarnos de que estamos
copados de leyes “charras” inobservables que los mismos legisladores ni
siquiera caso hacen y menos los señores encargados de procuración y
administración de justicia, quienes no tienen escrúpulos para ignorar si el
indiciado es o no responsable, pues lo más fácil es dictar el auto de formal
prisión y dejar que sea el acusado quien luche para desvanecer pruebas, mismas
que al carecer de un abogado o dinero para pagar los servicios de éstos,
tendrán que asumir injustamente los cargos que tanto los fiscales como los
jueces aplican sin tener un estudio sesudo del caso, pues confiar en los
defensores de oficio, es lo mismo que esperar sentado que el pueblo mexicano
los elija presidentes.
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