Estas acciones, que impulsa la Procuraduría General de
Justicia del Estado, tienen como objetivo acercar a los niños y jóvenes
información valiosa que les ofrezca las herramientas necesarias para prevenir
accidentes, adicciones, violencia y fomentar una verdadera cultura de la
legalidad.
En el marco del acto cívico efectuado en el edificio
adjunto de la institución, y ante estudiantes, profesores, padres y madres de familia
de las escuelas primarias “Camilo Pintado” y Secundaria del Estado número 2, el
titular de la PGJE aseguró que el programa de “Rescate de Valores” ha
beneficiado a un total de 65 mil alumnos de 182 instituciones educativas de los
niveles básico, medio y medio superior en todo el territorio estatal.
En este encuentro, donde estuvieron presentes servidores
públicos de la Procuraduría Estatal e integrantes del Consejo de Participación
Ciudadana, el abogado de los chiapanecos exhortó a privilegiar el respeto entre
compañeros y confiar en las autoridades.
“La Procuraduría es una casa de puertas abiertas,
ustedes pueden confiar en nosotros, porque haremos todo lo que esté en nuestras
manos para garantizar su seguridad y la de sus familias”, puntualizó.
Durante los honores a la bandera, estudiantes de la
escuela primaria federal “Camilo Pintado” realizaron el Juramento a la Bandera,
efemérides de la semana y una reflexión sobre los valores a cargo del alumno
Gildardo Román Alegría Muñoz.
En este sentido, el alumno apuntó que existen factores
de riesgo para las sociedades del Siglo XXI, entre ellos la deshonestidad,
irresponsabilidad, delincuencia y la desintegración familiar, lo que se refleja
en la ausencia de valores.
Los valores, dijo, se convierten en un requisito
indispensable para formar seres humanos responsables. “A lo largo de los años,
los valores se han trasmitido por generaciones, entonces ¿en qué generación se
quedaron?”, preguntó a los asistentes.
El estudiante manifestó que los valores inician en
casa, con la educación de los padres a los hijos, por lo que invitó a sus
compañeros y ciudadanos a ponerlos en práctica, respetándose mutuamente y
respetando las diferencias de unos y otros.
“El hecho de que alguien no sea igual a nosotros no
nos amenaza, sólo nos revela una perspectiva diferente del mundo, entonces por
qué discriminar, ser tolerantes no sólo implica aceptar las diferencias, es
aceptarlas con amor”, expresó.
Por su parte, el niño Johan Arán Hernández Valencia
declamó de forma emotiva el poema “Canto a Chiapas” de Enoch Cancino Casahonda.
En el marco de la Cruzada por la Prevención, los niños
y jóvenes participaron en las ponencias sobre “Violencia en el noviazgo”,
“Conductas de riesgo” y “Redes sociales”.
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