Cientos de personas se reunieron para celebrar el cierre del “Campo de verano: La Armadura”, impartido a niñas y niños en el Centro Cristiano Filadelfia, donde los pequeños durante una semana aprendieron cantos, pasajes bíblicos e hicieron manualidades.
El pastor general de este Centro, Tomás Aguilar, expresó que el campo de verano tuvo como propósito que los pequeños “conocieran a Jesucristo, en un espacio en el que además podían desarrollar su creatividad y convivencia con demás compañeritos”.
“El objetivo fue que ellos conozcan al Señor como su salvador personal y además el tema habla de una armadura, pero aunque lo tenemos como ejemplo materialmente, la armadura es algo que se aplica a la vida personal, a la obra de Jesucristo, a la fe, a la justicia, a la salvación”, explicó.
Durante cinco días, 210 chiquillos de entre 5 y 12 años de edad, convivieron y se empaparon de temas como la coraza de la justicia, la espada del espíritu, escudo de la fe, yelmo de la salvación, calzado del evangelio y otros temas de gran aporte para los asistentes y la familia.
Emocionados, los pequeños manifestaron que aprendieron de las maravillas de Dios, “él nos cuida, nos quiere, nos adora, todos los días debemos ponernos la armadura de Dios”, coincidieron.
Juntos disfrutaron de las actividades realizadas por las niñas, niños y todo el equipo, pues presentaron diversas coreografías y los trabajos realizados durante los talleres y clases impartidas.
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