lunes, 4 de noviembre de 2013

DIF Chiapas y Fundación Michou y Mau continúan beneficiando a la niñez que sufrió quemaduras

Los accidentes por quemadura son la segunda causa general de muerte en niños menores de 14 años y representan el 12% de todas las muertes en niños. Cada año, más de 35 mil niños mexicanos sufren este tipo de lesiones afectando principalmente a menores de 5 años, de acuerdo a los datos emitidos por la Secretaría de Salud.

Por tal motivo, el DIF Chiapas, Hospital Shriners México y Fundación Michou y Mau se comprometen a contribuir a la recuperación de la cualidad estética de niñas y niños chiapanecos que sufrieron quemaduras, a través de cirugías gratuitas, principalmente para disminuir las consecuencias psicológicas que las afectaciones puedan acarrear.

El proceso inicia con la inscripción de la persona menor de 18 años que haya sufrido quemaduras (de Primer, Segundo y Tercer grado), en el padrón de las diferentes Delegaciones Regionales de DIF en el Estado, esto con la intención de valorarlos medicamente para saber si son candidatos a ser intervenidos quirúrgicamente.

La valoración médica no tiene costo alguno y se realizará el próximo viernes 29 de noviembre en el Hospital de Las Culturas, ubicado en San Cristóbal de las Casas; los interesados deben presentarse con la siguiente documentación: Acta de nacimiento original del Paciente, Copia de Identificación Oficial del padre y de la madre, Copia de Comprobante de domicilio y Copia de comprobante de ingresos en su casa. Si tienes dudas al respecto llama al 01(961) 61 7 00 20 extensión 55123, para mayor información.

Es importante recordar que las cirugías y los gastos de traslado para el tratamiento adecuado en la ciudad de México o en Estados Unidos (Galveston,Texas), serán cubiertos en su totalidad por la Fundación Michou y Mau y el DIF Chiapas.

Los informes recientes de médicos expertos reportan que el 99% de los niños accidentados con quemaduras, es por descuido de los padres, ya que los dejan sin supervisión por periodos prolongados. Ello se traduce en que el 75% de los niños quemados es por derrame o inmersión en líquidos calientes, como frijoles, caldos o agua hirviendo; 20% por explosiones o incendios; 5% por electrocución en azoteas al tocar cables de alta tensión con un palo, papalote y/o por mover “diablitos” y un porcentaje mínimo es por quemaduras químicas o por fricción al ser arrastrados por vehículos o máquinas de nixtamal, así como por reacción de medicamentos que provoca quemaduras internas.

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