NO HAY CAMPAÑAS
LIMPIAS; LAS CAMPAÑAS ELECTORALES ES LA GUERRA DE PODER
Algunos todavía que
viven en la ingenuidad pura, todavía se quejan de las triquiñuelas que los
políticos
o aprendices de este oficio utilizan para agenciarse votos al precio que sean
en la búsqueda de un cargo de elección popular, aunque sea de regidor
plurinominal, ya que las alcaldías, las diputaciones locales y federales y las
senadurías y ya para qué mencionamos las gubernaturas, esas posturas llegan
producto del dedazo y todo el respaldo de la mafia política en el poder. “No
hay campañas limpias” decía un funcionario público a otros aprendices de este
oficio. Y, claro, aquí en este negocio, cada quien se rasca con sus propias uñas,
consigue sus padrinos y su lana para pagar que se le brinde el espacio así como
para comprar adeptos. Aquellos que sintiéndose políticos de corazón, con manejo
de grupos y arraigo piensan que solito les llegará el hueso, estarán en el
error más soberbio. La política en México es una inversión y muy rentable por
cierto, aquí en este país nuestro que le llamamos “democrático”,, es una tierra
fértil para el negocio político; un solo voto puede llegar a valer mucho
mientras que otros sólo tendrán un valor equivalente a una bolsita de arroz,
una torta y un refresco. Pero la industria electoral, no sólo se constriñe a la
compra de votos sino a la inversión en planes, proyectos y sobre todo, el
discurso que “apendeje” a los votantes, votantes que tampoco llegan espontáneamente
a los eventos; es decir, en México no se da un solo paso sin huaraches, los que
tienen la industria del acarreo, ya demandan transporte, comida y protección
para “su gente”, los encargados de la coordinación del acarreo, ya demandarán
espacios, o quizá una plaza en SMAPA, cuando menos. Los que coordinan a los
coordinados, demandan direcciones y hasta Secretarías y al término de la
jornada electoral, cada uno de los encargados de la industria del acarreo tiene
que exhibir su factura la que debe pagar el político, so pena de que el partido
que lo haya abanderado lo manden a “freír monos” en las próximas elecciones. Lo
que sí verdaderamente sale caro y regularmente se paga en especie (votos y
dinero) es conseguir el “dedazo sagrado”, y a parte de pagar ese tributo,
también hay que vender casi toda la dignidad, hay que despojarse de valores
para aparentar al que lo congració, aunque sea por seis años, que se es fiel.
Dicen que los políticos que no son obedientes como perros amaestrados, no
alcanzan el rango en segunda categoría, ya que para ser un político de primera,
es necesario aprender a comer mierda sin hacer gestos. Ya pasadas esas pruebas,
se podrá jactarse todo aquel político, que su dignidad y sus valores, son
pisoteados y arrojados a las más malolientes cloacas, se podrá jactar que para
él las heces son manjares divinos sexenales y entonces, vendrán algunas
atenuantes del buen vivir y el ser feliz de aquellas personas: tienen mucho
dinero pero sólo eso. Todos aquellos que no tienen esas características
típicas, no son admisibles en la política, pues terminarán despedazando los
acuerdos, peleándose con el padrino, posiblemente hasta en la cárcel o lo que
es peor: la muerte. Pero eso sí, no hay campañas electorales limpias y aquel
que sepa de alguna que me la comente; podría decirse que el primer gran fraude
electoral en Chiapas, ocurrió cuando los caciques obligaron a su servidumbre a
votar para que los chiapanecos fuéramos parte de la federación.
LA HUMILLACION OFICIAL NO VIOLENTA LOS
DERECHOS HUMANOS
El haber rapado al
ex líder de los autodefensas michoacano José Manuel Mireles tal como
aparece
dentro del penal de alta seguridad de Hermosillo, Sonora, a donde fue
trasladado el pasado domingo, constituye una verdadera humillación oficial,
pero para ese hecho vergonzoso para las autoridades, no hay derechos humanos
que se pronuncie en contra. Aquel hombre que constantemente denunció el
escarnio de sicarios contra la sociedad que lo rodea, quizá no sea un asesino
confeso ni un narcotraficante para ser tratado con toda la saña del Estado en
su contra, ese hombre hoy aparece totalmente rapado y rasurado, es decir, sin
bigote, es cuestionado por parte de su equipo de defensa que busca saber los
tratos que ha recibido al interior del penal. Aquel defensor de injusticias, Mireles
Valverde, responde al sentirse "peor que en Morelia; y agrega, no me dan
de comer y no me dan mis medicamentos en tiempo y forma" y a las
autoridades no les interesa que haya tenido una recaída -de la diabetes que
padece- pero no pudo ser revisado por los médicos por la taquicardia que ha
presentado. Quizá su delito fue denunciar los actos de rapiña y los verdaderos
atracos de los derechos humanos de su gente, por parte del mismo estado y los
grupos de poder acentuados en aquella entidad. Su reclusión debe ser con todo
respeto a la dignidad humana, salvaguardándole sus garantías constitucionales y
ser vencido en juicio y no por la maquinaria oficial que hoy lo denigra. Queda
entonces una pregunta: ¿qué hubiera sido de Michoacán si Mireles no hubiera
protestado?, seguramente el estado de sitio en que se mantenía Michoacán
continuaría a la vista de todas las autoridades. Quizá en estas acciones se
esté violentando varios contenidos de los derechos y tratados internacionales,
pues todo prisionero debe ser tratado con dignidad, al menos que la justicia
mexicana se esté aplicando con un símil o copia de la que aplican los
norteamericanos con los talibanes o iraquíes, con esa saña inhumana que
caracteriza a las bestias cuando se disputan los territorios en campos
salvajes.
EL HOSTIGAMIENTO
LABORAL Y SEXUAL, ES TODO SU APOGEO E IMPUNIDADEstudios realizados por estudiantes
de leyes de diversas escuelas privadas de esta capital, de las que omitiremos
sus nombres, luego de haber realizado una investigación sobre el particular
concluyeron que el hostigamiento laboral, tanto en las dependencias estatales
como de la iniciativa privada, es un delito que no se castiga y que se acentúa
con crudeza tanto en los hombres como en mujeres. Un 99% de esos casos
jamás
es denunciado y los que se denuncian, son totalmente ignorados y casi en su
totalidad desechados.
Según la
investigación realizada en los centros de trabajo, las mujeres, tienen a parte
del hostigamiento laboral son víctimas del acoso sexual subliminal o directo y
eso provoca que casi el 90% de las acosadas tengan que abandonar su empleo o
pretensiones de pretender emplearse. A los hombres con hostigamiento laboral,
regularmente se les pide rendir más donde nada se puede hacer; uno de estos
detalles es obligarlos a rendir en ventas o en su caso a la reducción o
negación de comisiones e incluso el no pago de las mismas condiciones laborales
como inicialmente fue la promesa. Hace unos años, una amiga mía trajo de la
región costa a su hermana para que pudiera emplearse en esta capital y cuando
la interesada del empleo llegó luego de habérsele practicado la entrevista
previa, ésta fue con su hermana mayor para quejarse de la proposición
indecorosa que se le había hecho para poder alcanzar el empleo y
misteriosamente la hermana, que ya laboraba, textualmente le dijo: “y qué
querías que te ofrecieran o te dijeran”. Pareciera que el acoso laboral y el
sexual es culturalmente un tabú que no se puede negar, sin embargo, las leyes
que medio sancionan ese sucio proceder, son bastante benévolas por el acosar u
hostigador.
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