Edi López C.
- Una vez más, el sector de la salud en Villaflores muestra el músculo político al lograr el relevo de dos de sus funcionarios que si bien no tenían mucho de estar en funciones, no cumplieron o al menos no cedieron ante las exigencias principalmente del gremio sindicalizado de las secciones en que está conformada la planilla de trabajadores al servicio de la salud tanto del Hospital Bicentenario como de la Jurisdicción Sanitaria número IV.
Apenas ayer, la Secretaría de Salud a través de la Dirección de Atención Médica en el estado a cargo de su director el Dr. José Trinidad Aceves López designó al doctor y político villaflorense Óscar Sarmiento Macías como el nuevo jefe de la Jurisdicción Sanitaria número IV frailesca en sustitución de la Dra. Leticia Montoya Liévano y al doctor y ex jefe de la misma jurisdicción Alejandro Exzacarías Farrera como director del Hospital General “Bicentenario” sustituyendo al Dr. Ángel Gabriel Ocampo González.
Tal como se mueven estas piezas principales al antojo y presión de “la gran familia de la salud”, - en el sindicato si no eres familia simplemente no entras a trabajar- ha propiciado opiniones encontradas entre la ciudadanía, en el sentido de que dichos movimientos obedezcan más a posicionamientos políticos para respaldar una “cargada” más que para favorecer la atención y calidad en los servicios que estas instituciones están obligadas a dar.
Por muchos es sabido que este importante sector lejos de luchar por más y mejores condiciones para otorgar los servicios de salud en todos los municipios de la frailesca, se ha dedicado a velar por intereses propios y a confabularse en la política que no va más allá que el mero beneficio personal.
Óscar Edgardo Sarmiento Macías es conocido y reconocido por los Villaflorenses, tanto en lo personal, como en lo político y un tanto más como impulsor del fomento a la cultura como miembro de la Rial Academia de la Lengua Frailescana. De continuar trabajando con ese compromiso social que le caracteriza, con seguridad se ganará el aplauso de quienes lo conocen, de no ser así, vendría ser un referente más de la larga lista de funcionarios que poco o nada han abonado para que Villaflores continúe siendo próspero.
De Exzacarías Farrera mejor ni hablamos, su reputación aún sigue en duda por las triquiñuelas que se le imputan cuando estuvo al frente de la jurisdicción…nadie sabe, nadie supo…
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