El tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, cuando fungió como jefe de Gobierno del DF, nunca pidió que los habitantes de la ciudad de México votaran si estaban de acuerdo o no, por sus iniciativas de ley, él las enviaba al Congreso Local y ahí se aprobaban. Hoy está exigiendo que el pueblo de México vote por la Reforma Energética o la rechace, lo que rompería el Estado de Derecho de México, pues para eso están los representantes populares en las Cámaras de Diputados y de Senadores, quienes fueron elegidos por la ciudadanía para que conformaran el Poder Legislativo y son los encargados de hacer las leyes y reformas. Por su parte, el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, asegura que no volverán al Pacto por México “en tanto no haya las condiciones”, además hizo el anuncio de que se sumarán a Morena de López Obrador y otros movimientos de izquierda para echar abajo la Reforma Energética “que se pretende aprobar en el Congreso de la Unión antes de concluir el período de sesiones”. O los “Chuchos” del PRD no tienen memoria o de plano no tienen dignidad, porque el “peje” López Obrador, dijo muy claramente que los que antes no se sumaron a él, cuando quieran venir, “los voy a mandar por un tubo”. Será bueno conocer las opiniones al respecto, de Cuauhtémoc Cárdenas, Marcelo Ebrard y de Miguel Ángel Mancera, quienes son los más representativos de la izquierda en el país…. HACE VARIOS años, cuando en Chiapas, las protestas contra los altos cobros de la energía eléctrica estaban en su apogeo, incluyendo la negativa de pago, la creación de varias organizaciones para protestar, haciendo marchas, plantones y hasta el destrozo de los medidores de luz. En ese tiempo, el representante de la CFE en el Sureste, Armando Reynoso, organizó con la presencia de técnicos de la CFE una conferencia de prensa, en donde “desmintió” que los argumentos esgrimidos por los millones de usuarios en el sentido de que Chiapas aporta el elemento principal para producir energía eléctrica a través de las presas. Ahí en voz de los técnicos afirmaron que eso no producía la energía como lo aseguraban los chiapanecos, que siguen asegurando que a pesar de aportar energía, a los habitantes de esta entidad, no les cobran una tarifa justa. Ahora la pregunta que queda en el aire, es “porque la CFE pretende construir más presas en Chiapas, cuando no producen energía?. Veremos y diremos…. AGRADEZCO A Abelardo de la Torre Domínguez, nieto del recordado político chiapaneco, Don Abelardo de la Torre Grajales, por su amable invitación para asistir al homenaje que autoridades estatales y municipales de Chiapa de Corzo, rendirán a su querido abuelo, con motivo del Centenario de su Natalicio. Don Abelardo de la Torre Grajales fue un distinguido político chiapaneco que durante los últimos 40 años de su vida desempeñó importantes funciones de dirección nacional, siempre tendió su mano franca en pos de ayuda a todos los chiapanecos que acudían a él. Fue dirigente nacional de los trabajadores de Hacienda y Crédito Público, diputado federal, senador, representante del Gobierno de Chiapas en México, secretario de Organización del CEN del PRI, oficial mayor de la Secretaría del Patrimonio Nacional, sub secretario del Patrimonio Nacional y Jefe de los Servicios Generales del IMSS. En este último encargo, gestionó ante la Dirección del IMSS, la creación de tiendas para los trabajadores del Seguro Social en Chiapas y la donación de un autobús para las giras de trabajo del gobernador de Chiapas,Manuel Velasco Suárez, vehículo que él mismo Don Abelardo por instrucciones del director del IMSS, Carlos Gálvez Betancourt, lo mismo gestionó ante la Secretaría del Patrimonio Nacional, para que a través de la Junta de Mejoras Materiales de Ciudad Hidalgo, Chiapas, se construyeran amplias calles con pavimento hidráulico, se construyeran parques y palacios municipales en Suchiate, Frontera Hidalgo y Metapa de Domínguez, así como la restauración de la Fuente Mudéjar de la Plaza de su natal Chiapa de Corzo, en donde este 4 de noviembre se le rendirá un merecido y justo homenaje. Ahí estaré… y, hasta la próxima.
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