Autoridades
de Protección Civil del estado exhortan a la población a fomentar el tema de la
prevención desde nuestro hogar, ya que normalmente es en estos sitios en donde
se presentan gran cantidad de accidentes relacionados con niños y menores de
edad.
Estadísticas actuales en México dan a conocer que las fugas de gas y
los derrames son los fenómenos químicos más comunes ya que de cada cien accidentes
88 son por derrames. En cuanto a las fugas representan el 6 % de los
accidentes, los incendios urbanos o industriales representan el 4 % y las
explosiones el 2 %. Cabe mencionar que un evento puede ser ocasionado por una
combinación de dos o más de los fenómenos.
Se entiende por riesgo químico a toda aquella probabilidad de que ocurra un incidente o accidente en donde esté
involucrada al menos una sustancia química, y que genere daños a la población,
a sus bienes y al medio ambiente.
Las
principales características de sustancias químicas peligrosas se dividen en 5: inflamabilidad, corrosividad, reactividad, explosividad y
toxicidad.
Aunque todos estamos expuestos, las poblaciones que se verán más
afectadas en caso de algún accidente son aquellas que viven cerca de sitios en
donde se produzcan, almacenen y transporten sustancias químicas, así como en
lugares de disposición de residuos peligrosos.
Las consecuencias pueden ser intoxicaciones agudas y crónicas, a mutilación de
una parte del cuerpo, quemaduras e inclusive la pérdida e la vida, así como la
contaminación del medio ambiente y daños materiales, por ejemplo pérdida de la
vivienda y/o instalaciones industriales.
Cabe destacar que las sustancias químicas en los lugares de
concentración de población, sitios de trabajo y esparcimiento, escuelas,
comercios y en las mismas viviendas, expone a la población a un incidente de
origen químico, debido a que hay muchos materiales peligrosos de uso común en
nuestras actividades cotidianas.
El Sistema Estatal de Protección Civil da a conocer que muchos de
los accidentes en el hogar se presentan ya que las sustancias químicas
peligrosas están mal almacenadas, mal
etiquetadas y las transportamos o utilizamos sin ninguna precaución. Es por
ello que se hace el exhorto a toda la población a extremar medidas de
precaución y nunca dejar las sustancias químicas a la altura de los niños
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