Hombre orquesta, una forma de ganarse la vida

TUXTLA GUTIERREZ, CHIAPAS.-El hombre orquesta chiapaneco, Abundio Velázquez, originario de Tonalá pone el ritmo, la música, la letra, hace bailar y deja atónitos a quien lo escucha y lo ve tocar sus instrumentos un bote de plástico, una lata de atún, un peine y una bolsita de nylon.

         Así me gano la vida desde hace 30 años, asegura, el hombre dice andar de aquí para allá, y que ha sido contratado inclusive para amenizar en ferias de pueblos, como en Cintalapa y San Cristóbal de Las Casas. Cobra 200 pesos la hora

         Sin embargo, asegura que también trabaja con el grupo de Machuca Chile, y la hace de animador, y asegura que toca el teclado.

         Se declara un músico nato, con un Don que toca para el gusto de la gente, y así es como se gana al pan de cada día, lo cual ve como un privilegio en vez de andar delinquiendo.

         Vive en la colonia Romeo Rincón de Tuxtla Gutiérrez y tiene su esposa e hijos, por eso sale todos los días a ganarse la vida tocando música popular, esas canciones que ponen a bailar a la gente como la del moño colorado, cacerola y otras rítmicas.

         Con magistralidad saca el ritmo de sus instrumentos, además que anima como si tuviera un aparato de sonido con rever o en palabras haciendo eco  al hablar.

         Recibe lo que la gente quiera darle, desde un 50 centavos, un peso y algunos políticos asegura le dan de cinco a diez pesos, pero también hay algunos que nomás lo escuchan y se dan la vuelta, se van, pero el busca mejores expectativas en los mercados, donde la gente es más generosa.

         El Turulo, como también se declara, con el peine atado en su cuello con un hilo y tapado con una bolsita de nylon hace el sonido de los metales; el bote de plástico le sirve para hacer el sonido de la tambora y  congas, y la lata de atún los timbales y batería.  Así es alegre y alegra a los demás, así se gana la vida de manera digna.