TUXTLA GUTIERREZ, CHIAPAS.-Tienen razón aquellos que piensa que México es un país de cínicos, donde muchos políticos se tapan unos a otros, son cómplices de pillerías y saqueos como si se tratara de una “delincuencia organizada política” y lo peor es que se siguen descubriendo fraudes, obras inconclusas, grandes mentiras de desarrollo, y ahora desde el puerto más turístico del país como es Acapulco también pretenden apoderarse del PRI de Chiapas, del POCH, PAN, y hasta PRD, Pareciera que Juan Sabines Guerrero, tiene todo el poder y dinero del mundo para seguir metiendo las manos en Chiapas. Es inaceptable y absurda la declaración de este jueves 17, del Presidente de la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado, el diputado local Ángel Córdova Toledo, al declarar que el gobierno de Juan Sabines Guerrero no cometió desvío de recursos públicos ni dejó obras inconclusas según el informe de la cuenta pública correspondiente a los tres primeros trimestres de 2012 y apoyado por otro cómplice: El titular del Órgano Superior de Fiscalización del poder legislativo, Humberto Blanco, que también es Sabinista.
Definitivamente esos 40 mil millones de pesos, que presuntamente existe de deuda en Chiapas, nos seguirá pegando duro al pueblo chiapaneco, porque los mismos Sabinistas dejaron entrever en su momento que el gobierno de “Hechos No palabras”, había pagado completamente no solamente la campaña electoral de Enrique Peña Nieto en Chiapas, sino que también se “mocho” con una cantidad para la campaña Peñista en todo el país. O sea, sí es cierto los comentarios Sabinistas podemos argumentar que esos 40 mil millones de pesos, también sirvieron para pagar campañas electorales lo que le da un valor agregado de impunidad al exgobernador de Chiapas que engaño a todos empezando con su lugar de nacimiento, al no ser chiapaneco sino del Estado de México. Sabines compro impunidad con recursos públicos del pueblo de Chiapas.
Increíblemente Sabines Guerrero, dejó en Chiapas todo un tinglado de “amarres” para evitar que sea llamado a cuentas y evitar una investigación federal y estatal. Ahora lo observamos con el Presidente de la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado, Ángel Córdova, que es su compadre y amigo de pachangas alcohólicas desde que el exgobernador llegó a al a entidad para hacerse cargo del PRI municipal, después diputado local, alcalde de Tuxtla Gutiérrez y hasta llegar a ser gobernador. Hoy el diputado Ángel Córdova Toledo es el que se encarga de exonerarlo de que no hay corrupción en los manejos de recursos públicos Sabinistas, y de no dejar obras inconclusas. Más infamia y degradación política no se puede esperar
En Chiapas no solamente existen las obras inconclusas que dejo el gobierno Sabinista como el nuevo hospital “Gilberto Gómez Maza” en Tuxtla Gutiérrez, el Aeropuerto de Palenque, o la culminación de las obras pluviales y malecones de los ríos “El Sabinal” en la capital y “El Coatán” en Tapachula, o el proyecto “Puerta Chiapas “ en Puerto Chiapas, entre muchas otras, sino que además –y esto no se había visto en la vida política de un exgobernador de Chiapas- hay obras que se hicieron resultando toda una farsa como” Ciudades Rurales” y El Biodiesel de Chiapas, para citar algunas, partiendo de que el término “farsa” según el diccionario Larousse, es un teatro montado de engaño o fingimiento. Pero la historia no termina ahí, porque también existen las obras que se prometieron y únicamente se puso un ladrillo para la foto como la propia “Ciudad Rural sustentable de Copainalá”.
Evidentemente que esta declaración de “alcahuetería y complicidad” del Presidente de la Comisión de Vigilancia Ángel Córdova y del titular del Órgano Superior de Fiscalización, del poder legislativo, Humberto Blanco, fue objeto inmediatamente de miles de críticas a través de las redes sociales y de algunos medios de comunicación, que coincidieron que “ni la burla se perdona en Chiapas” al grado de que el periodista Rodrigo Ramón Aquino en su columna “Palestra”, dijo textualmente: “Si le hacen un examen a Ángel Córdova Toledo van a encontrar que tiene 90% de alcohol y 10% de botana. Ya sé, me equivoqué de escena, pero de qué otra forma se puede explicar lo declarado por el presidente de la Comisión de Vigilancia de la LXV Legislatura al decir que el gobierno de Juan Sabines no cometió desvío de recursos ni dejó obras incumplidas”.
El sucio arte de fingir, sigue haciendo de las suyas con los Sabinistas que siguen en el poder.
Increíblemente Sabines Guerrero, dejó en Chiapas todo un tinglado de “amarres” para evitar que sea llamado a cuentas y evitar una investigación federal y estatal. Ahora lo observamos con el Presidente de la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado, Ángel Córdova, que es su compadre y amigo de pachangas alcohólicas desde que el exgobernador llegó a al a entidad para hacerse cargo del PRI municipal, después diputado local, alcalde de Tuxtla Gutiérrez y hasta llegar a ser gobernador. Hoy el diputado Ángel Córdova Toledo es el que se encarga de exonerarlo de que no hay corrupción en los manejos de recursos públicos Sabinistas, y de no dejar obras inconclusas. Más infamia y degradación política no se puede esperar
En Chiapas no solamente existen las obras inconclusas que dejo el gobierno Sabinista como el nuevo hospital “Gilberto Gómez Maza” en Tuxtla Gutiérrez, el Aeropuerto de Palenque, o la culminación de las obras pluviales y malecones de los ríos “El Sabinal” en la capital y “El Coatán” en Tapachula, o el proyecto “Puerta Chiapas “ en Puerto Chiapas, entre muchas otras, sino que además –y esto no se había visto en la vida política de un exgobernador de Chiapas- hay obras que se hicieron resultando toda una farsa como” Ciudades Rurales” y El Biodiesel de Chiapas, para citar algunas, partiendo de que el término “farsa” según el diccionario Larousse, es un teatro montado de engaño o fingimiento. Pero la historia no termina ahí, porque también existen las obras que se prometieron y únicamente se puso un ladrillo para la foto como la propia “Ciudad Rural sustentable de Copainalá”.
Evidentemente que esta declaración de “alcahuetería y complicidad” del Presidente de la Comisión de Vigilancia Ángel Córdova y del titular del Órgano Superior de Fiscalización, del poder legislativo, Humberto Blanco, fue objeto inmediatamente de miles de críticas a través de las redes sociales y de algunos medios de comunicación, que coincidieron que “ni la burla se perdona en Chiapas” al grado de que el periodista Rodrigo Ramón Aquino en su columna “Palestra”, dijo textualmente: “Si le hacen un examen a Ángel Córdova Toledo van a encontrar que tiene 90% de alcohol y 10% de botana. Ya sé, me equivoqué de escena, pero de qué otra forma se puede explicar lo declarado por el presidente de la Comisión de Vigilancia de la LXV Legislatura al decir que el gobierno de Juan Sabines no cometió desvío de recursos ni dejó obras incumplidas”.
El sucio arte de fingir, sigue haciendo de las suyas con los Sabinistas que siguen en el poder.
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