Todo ocurrió después de la una de la tarde cuando Germán Medina Roque, de 51 años, desalojó la sucursal Banorte, ubicada frente a la Plaza de las Américas, de donde retiró la cantidad de 194 mil pesos, mismos que iba a ser utilizados para pagar una construcción en Berriozábal.
Germán, junto a un hombre más, se dirigieron a bordo de una vehículo al despacho “Medina y CIA, Contadores Públicos”, el cual se ubica en el edificio 918 y sobre la Séptima Norte, entre Séptima y Octava Poniente, ya que ese es el negocio que dirige Medina Roque.
Fue justo cuando cruzaban la puerta principal cuando dos maleantes armados los golpearon por la espalda y luego les apuntaron con las pistolas para exigirles el monto. Al ver que se trataba de un asalto, a Germán no le quedó más remedio que entregar la mochila en la que llevaba el cuantioso botín.
Ya con el efectivo en la mano, los sujetos corrieron hacia la zona norte poniente, en donde se perdieron de la vista de las víctimas. Poco después, los agraviados dieron aviso a los números de emergencia para que fueran auxiliados por las distintas corporaciones de policías, mismas que llegaron instantes más tarde.
Lo primero que hicieron fue preguntar para dónde habían huido, y solo algunos niños dieron razón de ello, ya que ellos jugaban en la calle al momento del atraco.
Al ver que era imposible rastrear a los maleantes, los agentes sugirieron a la víctimas interponer la demanda correspondiente, aunque eso no les devolvería el dinero que perdieron en minutos.
Antes de partir, los agentes interrogaron a dos niños, uno de ellos de nombre Giovanni, quien dijo que uno de los hampones era de complexión robusta, era moreno, llevaba camisa rija y pantalón gris, además que estaba rapado; del otro sujeto nada se supo, por lo que se investigará en la zona para saber si son del rumbo.
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