EL PROCESO Y LA JORNADA ELECTORAL DEL
SUICOBACH
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No hay perdedores ni ganadores si de civilidad y sensatez
política de trata.
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Ahora
viene el proceso de reconciliación o disolución gremial que sería lamentable.
Visto con mucha
madurez e imparcialidad y desde varios ángulos, el proceso y la jornada electoral para renovar el comité estatal del
Sindicato Único Independiente del
Colegio de Bachilleres de Chiapas (SUICOBACH) llevado a cabo el 25 de este mes
podrían hacer una serie de análisis desde los peores, que al calor de los
ánimos en el lugar de los hechos se expresaban, así como otros que ni siquiera
pasa por la memoria de las planilla competidoras o la mente de los
sindicalistas. Quizá sea mejor entrar a la más principal. En los más de 30 años
que el SUICOBACH lleva de fundado, la elección de tres únicos dirigentes que ha
habido, se ha hecho a mano alzada. Nada confiable es el ojo humano para la
cuenta y sobre todo cuando hay pasión e inclinamiento, cuando en la votación a
mano alzada, al no levantar la mano aceptando, significa decirle un rotundo
“no” en la cara al tlatoani en turno; afrenta que en el sindicalismo mexicano
equivale a firmar la sentencia obstáculos en todo, como lo es. Pero hoy, los
sindicalistas del SUICOBACH, dan su primer ensayo hacia la elección de su
dirigente; podría decirse que el proceso y la jornada misma están plagados de
vicios y errores y lo que aquí los vicios son detestables y los errores
enmendables; los vicios son producto de la maldad, la ambición y la aplicación
de nocivas acciones de corrupción bien acentuadas culturalmente en nosotros y
que claro, son perjudiciales para los sindicalizados que esperan más y para los
líderes, esos vicios perniciosos, son peor porque cada día aquellos que confían
en ellos se irá terminando y entonces podría decir que “el poder es como
un explosivo: o se maneja con cuidado, o estalla”. En cuanto a los errores,
como dije, son enmendables, si de los votantes hablásemos, yo diría la frase de
Adolfo Suárez, que “la vida
siempre te da dos opciones: la cómoda y la difícil. Cuando dudes elige siempre
la difícil, porque así siempre estarás seguro de que no ha sido la comodidad la
que ha elegido por ti.” Si los sindicalistas que votaron por la planilla blanca
o la verde adoptaron la opción fácil o la difícil, tendrán cada uno una lección
que aprender en este ensayo democrático, pero lo que sí puedo estar seguro es
que, el reelecto dirigente, Víctor Manuel Pinot, ahora posee el poder de forma
legal más no de manera legítima debido a que todavía no alcanza superar el 50%
de los sindicalizados, pero la votación secreta, aunque en una y en otras
planillas son inducidas, sí tienen el valor del consentimiento de cada uno de
los votantes; y aunque no es fácil aceptar argumentando una y otra acción que
bien puede llegar al corazón pero no a la razón, podría explicar que el ganador
de la planilla verde, compitió con otro grupo que no tenía más que la fuerza de
sus palabras, mientras que Pinot Juárez, tenía toda la estructura, recursos
económicos y otros que lo colocaban en un lugar casi invencible, invulnerable e
incólume, lo que realmente no fue así, quizá por orgullo no se quiera aceptar
pero el reelecto dirigente, tuvo momento de incertidumbre, desesperación y la
diferencia que Pinot Juárez tuvo de lo obtenido que por un reducido grupo de
hombres líderes es casi insignificante, porque en este contexto, válgame una analogía:
“un hombre extremadamente rico y poderoso jamás podrá tener sexo con aquella
dama que pelea su honor o su ego” y así se juegan los intereses en una base
sindical que hay que convencer, pero hay
que recordar que “el verdadero poder no se compra, ni se roba, ni se gana; el verdadero
poder, se comparte, se admira y se teme”. Lo no presencia de ninguna autoridad
gubernamental en esa jornada electoral, puede tener muchas lecturas y verter
solo una conllevaría subjetividades y el análisis perdería su imparcialidad
periodístico, quizá todos los sindicalizados lo vieron pero muy poco pudieron
tener la capacidad de lectura de acuerdo a sus perspectivas y conocimiento
sobre este caso. Pero las elecciones ya rindieron un producto y este queda de
la siguiente manera: la planilla blanca con mil 481 votos a favor contra 2 mil
41 de la planilla verde que en porcentajes son el 35 y 49% respectivamente. Lo
inquietante es tener un 14% de abstenciones, sumando votos de los abstinentes
más los nulos, pues en un universo de 4 mil 132 empadronados, es un porcentaje
muy preocupante que nos da una lectura que debe preocupar al dirigente
reelecto, que subjetivamente podría indicarnos un rechazo, una insatisfacción
en su trabajo de dirigente, un desprecio o realmente una falta de trabajo
político sindical y para el equipo del contrincante, le podría dar subjetivamente,
una lectura de falta trabajo de penetración, labor de convencimiento, una
propuesta no satisfecha pero no una falta de rechazo a su labor de líder,
porque no la ha ejercido y obviamente le faltaron los recursos económicos y
quizá hasta humanos y la disponibilidad de tiempo y espacio. Terminado este
ensayo democrático, todo buen dirigente debe iniciar todo un trabajo de
civilidad, sensibilidad y reunificación, si de fortalecer las bases se trata,
pues las heridas están abiertas y deben curarse y sanearse. La civilidad,
sensibilización de las bases y la reunificación, solo se lograrán a través del
comportamiento de sencillez y la imparcialidad en logros y cumplimiento de
propuestas. El golpeteo entre sí y el de contendientes, conllevaría a un
resquebrajamiento del gremio en total o incluso la desaparición del mismo y
llegar a ese extremo, los “ganones” serían los patrones y los perdedores, los trabajadores, y para los líderes sería la
muerte súbita de una historia negra que se escribiría en la primera hoja del
libro de la vida democrática del SUICOBACH, por ello, cierro este pequeño
análisis, con esta frase del gran pensador griego que a la letra dice: “Una
autoridad que se funda en el terror, en la violencia y en la opresión, es al
mismo tiempo una vergüenza y una injusticia”.
CHIAPAS,
LA SEGUNDA PATRIA Y SANTUARIO DE CENTROAMERICANOS
En el devenir
histórico de millones de centroamericanos que iniciaron su éxodo con rumbo a
México y los Estados Unidos de Norteamérica, en busca de mejoras de vida, Chiapas
ha sido el santuario de millones de ellos; es la segunda patria ajena de los
centroamericanos y como nos unen lazos culturales, genealógicos y políticos; el
color y la raza siguen siendo la misma sangre azteca y maya. Está registrado
documentalmente, según viejos documentos que radican en
Diócesis de San Cristóbal de las Casas, que
durante la “Rebelión Chamula”, luego que los indios fueron brutalmente
sometidos por el gobierno colonial, sufrieron un menoscabo humillante y la
disgregación de grupos, pero a inicios del siglo XX, los chamulas eran
enviados, en grandes grupos, a la Costa de Chiapas, para utilizarlos como
empleados en las grandes fincas cafetaleras propiedad de extranjeros.
Paulatinamente y por el mal trato que se les daba y la alimentación humillante,
que consistía en una ingesta de pozol, plátanos y tres piezas de tortilla con
frijoles crudos, los chamulas se fueron rebelando y dejaron de ser sujetos de
contratación al Sindicato Chamula y fue así que cuando los grandes finqueros
notaron la ausencia de indígenas que se negaban ir a trabajar, empezó la
contratación de grandes cantidades de indígenas mames, principalmente
Barbareños, Colotecos, Sanjuaneros, Tutuapas y otros, procedentes de varios
departamentos de Guatemala que paulatinamente fueron supliendo a los chamulas
en las labores cafetaleras y agrícolas y fue así como cientos de miles de ellos
se quedaron a radicar y hasta hoy, hay formado pueblos enteros, en las regiones
fronterizas. Aquellas extensas y prodigiosas fincas que durante la pizca de
café eran celebraciones tan alegres, que se acrecentaba a súbditos y reyes, hoy
están materialmente muertas; las grandes plagas como la roya, la broca pero
sobre todo, la abrupta caída del precio del café, han hecho de esos espacios,
sólo bellísimos recuerdos y han provocado que aquellas cientos de miles de
centroamericanos que eran ubicados para laborar en el proceso productivo del
café, tengan que incursionar a los Estados Unidos de Norteamérica y además que
los centroamericanos ya tengan que buscar cobijarse en las grandes ciudades
chiapanecas donde son atrapados por el crimen organizados, las bandas
delincuenciales, las grandes organizaciones de trata de blanca y redes de
prostitución internacionales, a lo que los migrantes al no tener dinero para
subsistir, menos para marcharse a la Unión Americana, tienen que acceder,
aceptación que a un 60% les cuesta la vida o su libertad y muchas jovencitas o
varones, terminan cohabitando con un nacional que en la mayoría de las veces se
quedan para siempre en Chiapas, al ser favorecidos con las leyes al encontrar
la naturalización y al procrear hijos durante ese matrimonio o amasiato.